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Los robos y profanaciones a las iglesias no cesan. Los actos, colectivos e individuales, contra la religión católica son comportamientos de odio que se realizan impunemente. El respeto a la libertad religiosa solo se mantiene para cualquier creencia que no sea la religión católica. Estos últimos suceden que total impunidad.
En este suma y sigue, el día 19 de septiembre en Álora (Málaga) se perpetró un robo en el Santuario Nuestra Señora de las Flores. Se llevaron el manto de la Virgen y la imagen del Niño Jesús. No conformándose con ello, los asaltantes profanaron el Sagrario, esparcieron las hostias por el altar y se llevaron el copón.

El acto vandálico lo descubrió el encargado de abrir el templo. Inmediatamente se puso en conocimiento de párroco y de la Guardia Civil que, conjuntamente con la Policía Científica, estan realizando las pesquizas oportunas. En el momento de esta nota, aun no se sabe nada sobre los asaltantes, ni han lozalizado el material robado.
El santuario Nuestra Señora de la Flores
El santuario tiene su origen en una pequeña ermita del siglo XVI. Según se comenta, en este lugar acamparon las tropas cristianas hasta el desalojo de los árabes refugiados en el castillo de la localidad. Se cree que antes de la batalla, en ella se celebró una misa.
Posteriormente, los franciscanos construyeron un convento que se cerró en 1985 debido a la Desamortización de Mendizábal.
El santuario fue ampliado en el siglo XVIII: se añadió una espadaña sobre la torre del campanario, se amplió la nave principal, se añadieron dos capillas laterales y, previo acondicionamiento del altar mayor, se colocó el camerín de la Virgen de estilo barroco.